Dentro de nuestras organizaciones el cambio es un reto con el cual nos encontraremos tarde o temprano pero ¿Cómo abordarlo? ¿Cómo hacer para que aquello que un principio parece una amenaza se convierta en una oportunidad?
Verán, el gran secreto es ese, abordar el cambio desde la oportunidad, con un enfoque optimista centrado en todos los beneficios que puede traernos ese cambio. Son los líderes quienes deben generar un movimiento de transformación en sus equipos
Pero ¿Cómo lograr eso? ¿Cómo desarrollar ese enfoque centrado en las oportunidades de la transformación?
Con los siguientes cuatro puntos que nosotros consideramos fundamentales a la hora de lograr que una transformación organizacional sea exitosa y efectiva.
- Liderando con el ejemplo: No puedo convencer a alguien de que se suba al cambio si yo no estoy convencido e ilusionado con ello. El primero en comprar el cambio tiene que ser el líder
- Consiguiendo al primer seguidor: Convencer después de estar convencido, esto es lo que nos ayudará a conseguir que todos se esfuercen por lograr una transformación exitosa. Pero ¿A quién debo convencer primero? A esa persona con quien suelo estar en desacuerdo; debemos convencer a nuestra contraparte porque al trabajar con ella uniremos fuerzas que le darán viabilidadad y confianza al proyecto, “si convenzo a aquellos que no suelen pensar como yo, el resto de personas se convencerán solas”.
- Integrando a todo el equipo: Una vez superada la barrera del primer seguidor debemos invitar a todos los miembros de la organización a ser parte de la construcción de lo que queremos lograr, al hacer a todos partícipes de la estrategia de transformación lograremos que las personas estén motivadas, comprometidas e ilusionadas con el proyecto.
- Manteniendo activo el movimiento: Muchos lideres fracasan a la hora de llevar a cabo un proceso de transformación porque están solo al inicio y luego desaparecen, ESTO NO PUEDE SUCEDER, el proceso no se hace solo, tu liderazgo no puede darse el lujo de estar ausente, el cambio necesita de tu presencia constante, la gente, tu equipo, necesita de tu presencia constante.
Existe un antiguo proverbio chino que considero apropiado recordar cuando hablamos de transformación: “Cuando el viento cambia de dirección, unos construyen muros, otros construyen molinos”.
En resumen, me parece fundamental que propiciamos ambientes de trabajo donde, cuando el viento cambie de dirección, nuestros equipos se enfoquen en construir grandes molinos.
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